Los investigadores Kathlee Vohs, Joseph Redden y Ryan Rahine de la Universidad de Minnesota, demostraron a través de un estudio, que el desorden del espacio de trabajo no es algo negativo sino, por el contrario, ayuda al desarrollo de la creatividad.
Creatividad y desosorden: ¿Cuáles fueron los experimentos?
Los investigadores llevaron a cabo tres experimentos:
Los experimentos consistían en poner a grupos de estudiantes en habitaciones idénticas, una ordenada y la otra desordenada. Los participantes fueron puestos en distintas situaciones: resolver un cuestionario durante diez minutos, pensar y enlistar al menos 10 nuevos usos para las pelotitas de ping-pong y elegir nuevos componentes para su dieta.